Fundición a alta presión de aluminio y zinc
La fundición a presión de aluminio y zinc es un método de fabricación muy utilizado para producir componentes de aluminio, zinc y otras aleaciones mediante el prensado de la aleación fundida en moldes de acero reutilizables a altas presiones. Este proceso da lugar a la producción de piezas y componentes con geometrías complejas, con gran precisión, y permite la posibilidad de producir a gran escala.
Los componentes fabricados con tecnologías de fundición a presión pueden lograr geometrías afiladas y superficies lisas o texturizadas, lo que los hace adecuados para una amplia gama de productos y aplicaciones.
Nuestra fundición de alta presión dispone de una amplia gama de maquinaria para proporcionar flexibilidad en la producción. Nuestra maquinaria puede adaptarse a la fabricación de piezas fundidas de diferentes formas y tamaños.
Norfran tiene amplia experiencia en la fabricación de piezas de fundición a presión herméticas, así como en la fundición de componentes, como por ejemplo, cierres, tuberías e incluso componentes eléctricos.
Norfran cuenta con un programa de inversión continua, que ha dado como resultado 13 células de fundición a presión totalmente automatizadas con robots ABB de 6 ejes y sistemas de pulverizado CNC de 2 ejes. Nuestras células totalmente automatizadas se utilizan normalmente para series de producción de gran volumen y de larga duración. Las 4 máquinas restantes están semiautomatizadas para series de producción más pequeñas. En total, las instalaciones cuentan con 17 máquinas de fundición a presión de aluminio en cámara fría que van desde 180 toneladas hasta 800 toneladas, y también disponemos de 4 máquinas de fundición a presión de zinc en cámara caliente que van desde 20 toneladas hasta 200 toneladas. Podemos fundir desde 0,002 kg hasta 9,00 kg.
Las ventajas de la fundición a alta presión
Producción de alta velocidad: La fundición a presión proporciona formas complejas con menores tolerancias que muchos otros procesos de producción en serie. Se requiere poco o ningún mecanizado y se pueden producir cientos de miles de piezas de fundición idénticas antes de que hagan falta herramientas adicionales.
Precisión dimensional y estabilidad: La fundición a presión produce piezas dimensionalmente estables y duraderas, al tiempo que mantiene menores tolerancias. Las piezas fundidas también son resistentes al calor.
Resistencia y peso: El proceso de fundición a presión es adecuado para piezas de paredes finas, lo cual reduce el peso mientras mantiene la resistencia. Además, la fundición a presión puede incorporar múltiples componentes en una sola pieza, lo cual elimina la necesidad de uniones o cierres. Esto significa que la resistencia es la de la aleación y no la del proceso de unión.
Múltiples técnicas de acabado: Las piezas de fundición a presión se pueden producir con una superficie lisa o texturizada, y se pueden chapar o darle un acabado fácilmente con una preparación mínima de la superficie.
Montaje simplificado: Las piezas de fundición a presión ofrecen elementos de fijación integrales, como por ejemplo salientes y pasadores. Los orificios se pueden perforar y hacer para tamaños de taladro de rosca, o las roscas externas se pueden fundir.


